La participación de la comunidad no siempre es fácil. ¿Cómo podemos garantizar una representación legítima? ¿Qué voces serán escuchadas? ¿Cómo participarán los grupos marginados en los procesos políticos? En este blog reflexiono sobre algunos de los métodos para lograr la participación de los ciudadanos durante la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 

En mi trabajo anterior compartí mis puntos de vista acerca de por qué es importante la participación de los ciudadanos en las investigaciones relacionadas con la salud, los proyectos de desarrollo y los procesos políticos. Sin embargo, seguramente existen desafíos en términos de una representación apropiada y legítima de los ciudadanos en los procesos políticos a nivel nacional e internacional. Por ejemplo, ¿cómo podemos garantizar la inclusión de las mujeres que viven alejadas de los centros administrativos? La experiencia basada en diversos contextos muestra la posibilidad de distintos caminos que llevan a una toma de decisiones inclusiva y al empoderamiento. A continuación, les sugiero tres de estos caminos antes de destacar distintas maneras en las que los donantes podrían volver a pensar cómo propiciar las condiciones necesarias para alcanzar la participación comunitaria y la salud para todos.

1. Enfoques participativos dentro de los proyectos de salud

Un estudio reciente revela que determinadas acciones -como la aparición de un core group, la construcción de confianza, el uso activo de estrategias de participación, la alineación de los objetivos del proyecto con las necesidades de las partes interesadas- promueven los procesos de investigación, los cuales, a su vez, desplazan la titularidad y la toma de decisiones de los investigadores a las partes interesadas de la comunidad. Existen estudios que aportan ejemplos (consultar el cuadro) para demostrar que la titularidad de estrategias y procesos liderada por ciudadanos para una mejora en la salud puede verdaderamente lograr resultados positivos. Si se lo compara con los procesos de investigación tradicionales, el enfoque participativo es lento a menudo y requiere de tiempo pero permite a los ciudadanos explorar, debatir e investigar. Asimismo, permite tanto a los investigadores como a los ciudadanos, de manera conjunta, comenzar por el conocimiento existente en la comunidad, un proceso empoderante, en lugar de enseñar a las personas cómo cuidar de su salud mediante una intervención verticalista y tradicional. El enfoque participativo permite conocer las causas principales de la mala salud y demostrar las interrelaciones entre los determinantes sociales de la salud. Esos procesos también se establecen en el marco de la conferencia internacional sobre atención primaria de salud-Declaración Alma-Ata y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la Atención Centrada en la Persona

Un estudio sobre la prevención del dengue realizado en Nicaragua y México comprobó la eficacia de la investigación participativa y de la movilización de la comunidad para controlar la propagación de esta enfermedad endémica. La pandemia del dengue había crecido a pesar de las intervenciones generalizadas (por ejemplo, la fumigación de las zonas de reproducción de los mosquitos) y los esfuerzos para disminuir su propagación habían resultado deficientes. Este estudio concluyó que el enfoque de participación comunitaria donde las comunidades planifican su propia intervención en la prevención del dengue mejoraba la eficacia de su control. Estos resultados no se habían observado anteriormente cuando los investigadores utilizaban la fumigación y los pesticidas como formas de intervención.

2. Uso de la tecnología para el control de los desafíos en salud

Los proyectos de salud tienen el potencial de usar la tecnología no solo para recabar información de los ciudadanos sino para lograr su participación. La tecnología puede usarse para fomentar la participación de los ciudadanos en la medición y la confirmación de la calidad de la atención sanitaria y en el cuestionamiento de aquellas situaciones donde el acceso o la calidad se ven afectados (consultar el cuadro). La tecnología puede usarse para recabar datos en tiempo real sobre las condiciones sanitarias de los ciudadanos y sus experiencias en la atención recibida. Asimismo, puede garantizar la participación del ciudadano en diferentes etapas como la prueba de un programa, su implementación o durante su evaluación. 

Se está llevando a cabo un estudio sobre los esfuerzos monitoreados por poblaciones indígenas en Guatemala, que recaba las quejas de los usuarios mediante evidencia audio-visual relativa a los problemas que aquejan a los miembros de la comunidad. La tecnología digital ofrece a los ciudadanos una forma de participar de manera activa en la recopilación de datos sobre el acceso y la calidad de los servicios sanitarios que alimentan los procesos de políticas públicas. El estudio plantea la concientización del derecho a la salud y establece los canales de comunicación y de colaboración entre las comunidades indígenas y las autoridades sanitarias correspondientes para buscar soluciones.

3. Aprovechamiento del poder de los lugareños

Las organizaciones comprometidas a trabajar con los ciudadanos, los grupos marginados y las mujeres podrían ser la solución para la promoción de la participación y la salud de toda la comunidad. La Agenda ODS 2030 alienta a las organizaciones nacionales e internacionales a asociarse con organizaciones civiles e institutos de investigaciones políticas que trabajan con las comunidades y los ciudadanos para fomentar la inclusión. Estas organizaciones pueden trabajar con los ciudadanos y comunicarse con los investigadores y los legisladores del país en cuestión para ejercer influencia en las políticas y para objetar las barreras estructurales. Tienen un papel relevante en la identificación y el acercamiento de la brecha entre los grupos marginados y aquellos que detentan el poder. Canadá, por ejemplo, anunció recientemente la Política para la Sociedad entre Asociaciones Civiles con el fin de maximizar el impacto de la ayuda internacional de Canadá. A nivel internacional, las organizaciones como Sarvodaya, Spatial Collective, y ATD Fourth World trabajan con los ciudadanos y aportan recursos, estructuras, valores y habilidades tecnológicas de manera local para el desarrollo de proyectos. Por consiguiente, las comunidades locales reciben respaldo de las organizaciones de base lo cual les permite mejorar sus esfuerzos y participar de manera más activa en estos proyectos, logrando así la titularidad local. Asimismo, las asociaciones civiles y los institutos de investigación política pueden conectar los esfuerzos de la comunidad con los planes y las políticas nacionales. Se trata de un método viable que permite garantizar una representación e inclusión sostenibles en los procesos políticos. 

Establecer una agenda ascendente con los donantes

Los donantes de ayuda al desarrollo gozan de un papel fundamental en la promoción y la financiación de los esfuerzos como los detallados anteriormente, y por consiguiente ocupan un lugar relevante en cuanto al inicio y el mantenimiento de un desarrollo participativo. Los investigadores y legisladores tanto de países con bajos y altos ingresos pueden objetar estos métodos y especialmente, los donantes con una posición relevante a la hora de permitir las condiciones necesarias para la participación de la comunidad.

Los donantes pueden promover, a través del trabajo que financian, modelos de participación y de empoderamiento. La iniciativa del centro de estudios e investigaciones de políticas (ITT) proporciona un ejemplo de estructura para la financiación del empoderamiento. La ITT ofrece una financiación central, no asignada a 43 instituciones para el desarrollo de investigaciones locales, de un programa de investigación independiente y para la inversión en el alcance público que pueda influenciar las políticas.

Los donantes pueden garantizar que los ciudadanos y los grupos marginados participen no solo en calidad de proveedores de información (a través de encuestas y entrevistas) sino como socios en las diferentes etapas de la investigación (o de un programa) y en los procesos de toma de decisiones «en todos los niveles».Esta, de hecho, es una frase fundamental en el ODS 16, objetivo 16.7 cuyo propósito es garantizar una toma de decisiones receptiva, inclusiva, participativa y representativa. Por ejemplo, los enfoques participativos no solo son fundamentales en la fase inicial de planificación de un programa sino durante su implementación y evaluación, no solo a nivel nacional sino a nivel mundial en cuestiones sanitarias y en escenarios de financiación.

Asimismo, considero que el aporte de los donantes para explorar e integrar los enfoques participativos de los acuerdos de financiación es crítico para lograr una atención sanitaria para todos. La incorporación de enfoques participativos podría plantear un desafío para los procesos tradicionales en el establecimiento de una agenda dentro de las agencias donantes, en especial porque podría requerir de mayor tiempo y generar demoras. La firma de un contrato y el establecimiento de una agenda común entre el donante y el receptor con un proceso deliberativo seguramente llevará más tiempo. Si los ODS son bien recibidos «en todos los niveles», los donantes deberán estar preparados para cambiar los procesos de financiación que, a menudo, comienzan con una agenda específica y rígida consistente con sus objetivos y sus misiones. Deben estar preparados para explorar nuevas opciones de financiación que estén abiertas al establecimiento de una agenda ascendente.

De manera simple, estos tipos de enfoques requieren que en algunas ocasiones los donantes queden en segundo plano en comparación con su papel tradicional en la creación de relaciones donantes-receptores. Esto puede parecer contradictorio, especialmente para los donantes preocupados por la responsabilidad y la posibilidad del mal uso de las donaciones debido a la falta de controles estrictos. Después de la conmoción inicial y la posible lentitud de estos enfoques en comparación con aquellos más tradicionales, los esfuerzos en realidad conducen a métodos de toma de decisiones más democráticos para resolver «problemas de desarrollo». La construcción de confianza y transparencia, un paso importante en el desarrollo del trabajo, ayudará a mantener la responsabilidad y a impulsar el aprendizaje y el empoderamiento, elementos claves destinados a garantizar el uso eficaz de los fondos en un escenario más participativo y democrático. Finalmente, dichas prácticas pueden tener un papel fundamental en la interrupción de relaciones de poder asimétricas que forman parte de muchos procesos de desarrollo.

Creo firmemente que la participación de la comunidad y de los ciudadanos así como la participación orgánica gozan de un valor fundamental en la era de los ODS y en la consecución de una atención sanitaria para todos. El uso de enfoques participativos en todos los niveles, el uso de tecnología para promover la inclusión y controlar el progreso, el trabajo con las organizaciones de base y la incorporación de una agenda ascendente pueden conducirnos a un desarrollo sostenible y una atención sanitaria para todos. Este puede ser un camino más lento y desafiante hacia la concreción de los ODS pero creo que nos conduce a buen puerto de manera segura.