Recientemente, asistí a un evento sobre la formulación de presupuestos con perspectiva de género (GRB, por sus siglas en inglés) en Kampala, Uganda, y me asombró el avance logrado por este país en el uso de esta práctica. Canadá puede aprender mucho de la experiencia ugandesa y aplicar ese conocimiento para mejorar su integración de las consideraciones de género en su presupuesto.

 

Formular el GBR es bueno para el crecimiento

Con una primera ministra autodenominada feminista en el poder, el compromiso de lograr la paridad de género en el Gabinete y el reciente lanzamiento de la Feminist International Assistance Policy (Política para la Ayuda Internacional al Feminismo), Canadá está demostrando su compromiso para con la igualdad de género. El presupuesto 2017 fue la primera oportunidad de este gobierno de articular cómo respaldaría este objetivo financieramente, y presentó su enfoque en forma de un presupuesto con perspectiva de género, algo inédito en Canadá. Con programas tales como créditos para los cuidadores, licencia extendida por maternidad, financiamiento para una estrategia nacional de lucha contra la violencia de género y atención a las cuestiones LGBTQ2, el Gobierno de Canadá está dando importantes primeros pasos en la materia.

Hace ya tiempo que muchos países recurren al GRB; es decir, a usar las políticas fiscales y la administración de los fondos públicos para promover la igualdad de género. Se dieron cuenta de que las políticas fiscales con perspectiva de género son buenas para el crecimiento inclusivo y necesarias para lograr la igualdad de género. Rebecca Warner de International Budget Partnership menciona que se han obtenido logros importantes en distintos países alrededor del mundo mediante el GRB y, según el Fondo Monetario Internacional, el GRB en los países del G7 han permitido una mayor mano de obra femenina, mejores beneficios para la familia, subsidios para el cuidado infantil y diferentes beneficios sociales que promueven el papel de la mujer en la fuerza laboral. Un artículo de The Economist de 2017 da algunos ejemplos más: “En Ruanda, el gasto público que tiene la finalidad de mantener la concurrencia de las niñas a la escuela, por ejemplo, brindándoles las condiciones sanitarias básicas, ha redundado en una inscripción escolar más alta. En India, la formulación del presupuesto con perspectiva de género en un estado es un mejor indicador de la asistencia escolar de las niñas que mayores ingresos.” La lista de pruebas es extensa.

¿Cómo es un presupuesto con perspectiva de género en Uganda?

En el taller ugandés, Susan Kavuma de Advocates Coalition for Development and Environment (Coalición para el Desarrollo y el Ambiente; ACODE, por sus siglas en inglés) y Margaret Kakande, jefa de la Unidad de Responsabilidad y Supervisión del Presupuesto en el Ministerio de Finanzas, Planificación y Desarrollo Laboral de Uganda compartió una descripción general sobre cómo ha evolucionado la formulación del presupuesto con perspectiva de género en el país desde que se comenzó a utilizar en el año 2004.

En un principio, Uganda se centró en conseguir el compromiso político, presentar pruebas y generar capacidad dentro de las instituciones que estaban posicionadas para influir más fuertemente sobre la desigualdad de género. Esto llevó a la creación de un marco legal y, en el año 2015, la Public Finance Management Act (Ley de Administración de las Finanzas Públicas) dio lugar a un innovador sistema de certificación. Todos los ministerios, departamentos y agencias ahora deben demostrar cómo integrarán las cuestiones de género (a través de actividades planificadas, análisis, datos desagregados, colaboración, etc.) antes de que se apruebe su presupuesto.

Pero, ¿cómo se ve esto más allá de la legislación? Las declaraciones a favor de los presupuestos con consideraciones de género ayudan a institucionalizar la planificación de género e igualdad en todos los sectores. Todos los ministerios, departamentos y agencias proponen intervenciones políticas para tratar asuntos prioritarios, para lo cual citan resultados anticipados, indicadores de desempeño y asignaciones presupuestarias. Además, el personal de los ministerios recibe capacitación sobre GRB y trabaja para reunir una cantidad cada vez mayor de datos desagregados sobre temas de género. Por supuesto que hay retos, por ejemplo, en cuanto a los gastos, los vaivenes en la voluntad política, la capacidad limitada de los análisis de género y la disponibilidad limitada de datos desagregados sobre cuestiones de género.

El impacto de los think tanks y el papel que desempeñan

A consecuencia de este trabajo sobre la creación de presupuestos con consideración de género, Uganda ha obtenido una mayor representación y participación femenina en ámbitos gubernamentales, más acceso a los fondos para las mujeres y una paridad de género en la educación primaria. Habiendo dicho eso, aún queda mucho por hacer, y el gobierno ve la desigualdad de género como una de las principales limitaciones para que haya un mayor crecimiento y una mayor transformación socioeconómica de la economía.

ACODE, una organización dedicada a la investigación patrocinada por la Iniciativa Think Tank (ITT), cuenta con todo lo necesario para brindar las pruebas que los responsables de formular políticas necesitan para seguir fortaleciendo el proceso de GRB. Durante el taller que se dictó en Kampala en el mes de octubre, el think tank compartió sus planes para observar con más detalle el uso del GRB en el sector agrícola. Para eso, ACODE evaluará la capacidad de los funcionarios gubernamentales que participan en la elaboración del GRB, tanto a nivel local como nacional, examinará las brechas del país en el monitoreo y la evaluación, y trabajará estrechamente con los responsables de formular políticas relevantes para abordar estos temas.

Será interesante seguir las experiencias de Uganda y ver cómo los responsables de formular políticas aprovechan la información que generan las pruebas aportadas por ACODE, en la medida en que fortalecen su enfoque sobre cuestiones de género. Canadá puede aprender mucho sobre este tema mientras trabaja para implementar ese proceso dentro de su territorio.

Este artículo se publicó primero en el blog Perspectives del IDRC.